ECUMENISMO

DOCUMENTOS SOBRE ECUMENISMO

Decreto UNITATIS REDINTEGRATIO


Encíclica UT UNUM SINT

Directorio de Ecumenismo del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos 1993


Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación entre la Iglesia Católica  y la Federación Luterana Mundial año 1999
Carta Ecuménica
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Juan Pablo II acompañado del Primado anglicano y del arzobispo ortodoxo
Athanasios abre la Puerta Santa de la Basílica de San Pablo extramuros
con motivo del Jubileo del año 2000



EL ECUMENISMO ES

Lo que nosotros llamamos ecumenismo – que se debe distinguir del diálogo interreligioso – encuentra su fundamento en el testamento que nos ha dejado Jesús mismo la víspera de su muerte: “Ut unum sint” (Jn 17,21). El Concilio Vaticano II ha definido la promoción de la unidad de los cristianos como uno de sus principales intentos (Unitatis redintegratio 1) y como un impulso del Espíritu Santo (UR 1,4). El Papa Juan Pablo II declaró que la búsqueda ecuménica es una vía irreversible (Ut unum sint 3), y el Papa Benedicto XVI, desde el primer día de su pontificado, ha asumido como tarea primera la de trabajar sin ahorrar energías en la reconstitución de la plena y visible unidad de todos los seguidores de Cristo. Él es conciente que por esto no bastan las manifestaciones de buenos sentimientos. Son necesarios gestos concretos que entren en las almas y remuevan las conciencias, llamando a cada una a aquella conversión interior que es el presupuesto de cada progreso en la vía del ecumenismo (homilía del 20 de abril del 2005 tenida frente al colegio cardenalicio). El ecumenismo no es por tanto una opción personal, sino un deber sagrado.

 
Cardenal Walter Kasper,
Ex-Presidente del Pontificio Consejo para la unidad de los cristianos







ACTIVIDADES DE LA DELEGACIÓN DE RELACIONES INTERCONFESIONALES:

 
El jueves 14 de octubre a las 20 horas en el Aula de Cultura de Caja Extremadura se desarrolló la charla

Logros y retos ecuménicos de Edimburgo 1910  para el Siglo XXI

a cargo del Padre Pedro Langa Aguilar, uno de los mejores expertos en Ecumenismo de la Iglesia Católica.


Presentamos una entrevista de D Pedro Langa en relación a su libro dedicado al Cardenal Newman, de reciente publicación, y una breve reseña del mismo, por su gran interés para el conocimiento del Ecumenismo.

Entrevista a D Pedro Langa en Religión Digital





Libro: Beato Juan E. Newman.
El Cardenal del Movimiento de Oxford.

Autor: PEDRO LANGA AGUILAR. OSA
Editorial: EDIBESA

El profesor agustino, Pedro Langa, es uno de los más reconocidos especialistas en el Cardenal Newman. Y en esta obra, que aparece con motivo de su beatificación, nos ofrece las distintas perspectivas del Beato Juan E. Newman: el hombre, el convertido, el cardenal, el eclesiólogo, el pensador...Para pasar a consideraciones en torno al gran cardenal: newmanismo, el Movimiento de Oxford, fe y razón, en los altares, irradiar a Cristo.



Una obra definitiva y actualísima, sobre un gran personaje que trasciende con su ejemplo y sus escritos el tiempo y el espacio, y que la Iglesia nos propone como modelo de seguimiento fiel a Cristo.


MENSAJE FINAL DE LOS DELEGADOS PARTICIPANTES EN EL CENTENARIO DE LA CONFERENCIA MISIONERA MUNDIAL DE EDIMBURGO 1910


LLAMAMIENTO COMÚN:
5. Afirmando la importancia de los fundamentos bíblicos de nuestro compromiso misionero y valorando el testimonio de los apóstoles y de los mártires, somos llamados a alegrarnos en las expresiones del Evangelio en muchas naciones del mundo. Celebramos la renovación experimentada a través de los movimientos migratorios y la misión en todas las direcciones, la forma en que todos están preparados para la misión con los dones del Espíritu Santo, y el llamamiento continuo de Dios a los niños y a los jóvenes a diseminar el evangelio.

 
Reunidos para celebrar el Centenario de la Conferencia Misionera Mundial de Edimburgo 1910, creemos que la Iglesia, como signo y símbolo del Reino de Dios, está llamada a dar testimonio de Cristo hoy, participando en la misión de amor de Dios por la fuerza transformadora del Espíritu Santo.

1. Confiando en el Dios uno y Trino y con un renovado sentido de urgencia, somos llamados a encarnar y proclamar la buena noticia de la salvación, del perdón de los pecados, de la vida en abundancia y de la liberación para todos los pobres y oprimidos. Somos interpelados al testimonio y a la evangelización de tal manera que mostremos con nuestra vida el amor, la rectitud y la justicia que Dios quiere par el mundo entero.

2. Recordando el sacrificio de Cristo en la cruz y su resurrección para la salvación del mundo, e impulsados por el Espíritu Santo, estamos llamados al diálogo auténtico, al compromiso respetuoso y al testimonio humilde de la singularidad de Cristo entre las personas de otras religiones –y entre quienes no se confiesan creyentes. Nuestra actitud está marcada por la confianza audaz en el mensaje del evangelio que crea amistad, busca la reconciliación y practica la hospitalidad.

3. Conscientes de que el Espíritu Santo sopla sobre el mundo como quiere, reuniendo a la creación y generando una vida auténtica, estamos llamados a ser comunidades de compasión y de sanación, donde los jóvenes participen activamente en la misión, y mujeres y hombres compartan de manera justa el poder y las responsabilidades, donde haya un nuevo afán por la justicia, la paz y la protección del medio ambiente, y donde una liturgia renovada refleje la belleza del Creador y de la creación.

4. Preocupados por las asimetrías y los desequilibrios de poder que nos dividen y perturban en la iglesia y en el mundo, estamos llamados al arrepentimiento, a la reflexión crítica sobre los sistemas de poder y al uso responsable de las estructuras de poder. Estamos llamados a encontrar formas prácticas de vivir como miembros de un mismo Cuerpo, con plena conciencia de que Dios resiste a los soberbios, Cristo acoge y fortalece a los pobres y afligidos, y el poder del Espíritu Santo se manifiesta en nuestra vulnerabilidad.


6. Reconociendo la necesidad de formar una nueva generación de líderes que vivan con autenticidad la misión en un mundo de diversidades en el siglo XXI, estamos llamados a trabajar juntos en nuevas formas de educación teológica. Puesto que todos somos hechos a imagen de Dios, éstas se basarán en los carismas propios de cada uno, nos interpelarán mutuamente a crecer en la fe y en la comprensión, compartirán recursos de manera equitativa en todo el mundo, involucrarán a toda la persona y a toda la familia de Dios, y respetarán la sabiduría de nuestros mayores al tiempo que fomentarán la participación de los niños.

7. Oyendo el llamamiento de Jesús a hacer discípulos de todas las personas – pobres, ricos, marginados, ignorados, poderosos, discapacitados, jóvenes y ancianos – somos llamados como comunidades de fe a la misión de todas partes a todas partes. Sentimos con gozo el llamamiento a recibir los unos de los otros en nuestro testimonio de palabra y de obra en las calles, en el campo, en las oficinas, los hogares y las escuelas, ofreciendo reconciliación, mostrando amor, irradiando la gracia y diciendo la verdad.

8. Recordando a Cristo, el anfitrión del banquete, y comprometidos con la unidad por la que él vivió y oró, somos llamados a una constante cooperación, a hacer frente a las cuestiones controvertidas y a avanzar hacia una visión común. Somos interpelados a acogernos mutuamente en nuestra diversidad, afirmar nuestra pertenencia a el único Cuerpo de Cristo a través del bautismo, y reconocer nuestra necesidad de reciprocidad, cooperación, colaboración y trabajo en red en la misión, para que el mundo crea.

9. Recordando la manera de actuar de Jesús en el testimonio y el servicio, creemos que estamos llamados por Dios para seguir este camino alegres, inspirados, ungidos, enviados y fortalecidos por el Espíritu Santo, y nutridos por las prácticas de vida cristiana en la comunidad. Mientras esperamos la venida de Cristo en la gloria y el juicio, experimentamos su presencia entre nosotros en el Espíritu Santo e invitamos a todos a unirse a nosotros y participar en la misión transformadora y reconciliadora de Dios, misión de amor a toda la creación.


Edimburgo, 6 de junio de 2010

http://www.wcc-coe.org/



EL MONASTERIO INVISIBLE

El “monasterio invisible” está constituido por el conjunto de almas a las que el Espíritu Santo ha podido hacer conocer íntimamente, porque ellas verdaderamente han intentado abrirse a su llama, a su luz, -el doloroso estado de la separación entre los cristianos y en las que ese conocimiento ha engendrado un sufrimiento permanente,- generador de una habitual oración y penitencia.
P. Couturier, 1943.
EL MONASTERIO INVISIBLE. P. Julián García Hernando.
Cap. 4: La unidad es la meta, la oración el camino.

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