domingo, 17 de abril de 2011

El papel de las Escrituras en el diálogo interreligioso

ROMA, jueves 14 de abril de 2011 (ZENIT.org).- La obligación del diálogo interreligioso en las sociedades modernas y multiculturales ya fue un tema recurrente durante el pontificado de Juan Pablo II. El papel crucial del diálogo en una sociedad civil se da por descontado hoy en día, pero cómo tiene lugar este diálogo sí que es todavía un tema a debatir.

La meditación de las Escrituras es un método de diálogo interreligioso que está creciendo en popularidad y se está esparciendo en las instituciones académicas. Este método reúne a la gente de diferentes tradiciones religiosas, para leer y debatir fragmentos de los textos sagrados. El resultado que se pretende no es el del consenso, sino el de un entendimiento de las mismas más profundo.
Uno de los fundadores de este método, el profesor David Ford, teólogo anglicano y Profesor Regio de Divinidad en la Universidad de Cambridge, recientemente presentó este método en una conferencia realizada en el Centro Juan Pablo II para el Diálogo Interreligioso en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino en Roma.
El evento anual, patrocinado por la Fundación Russell Berrie de New Jersey, también contó con el rabino Jack Bemporad como moderador de preguntas y del debate. El rabino Bemporad es el fundador del Centro, con sede en Estados Unidos, del Entendimiento Interreligioso y es profesor de estudios interreligiosos en Angelicum, además de estar involucrado a nivel diplomático para el diálogo interreligioso.
En 1993, durante el pontificado de Juan Pablo II, Bemporad ayudó a asegurar las plenas relaciones diplomáticas entre la Santa Sede e Israel, en colaboración con el cardenal Johannes Wilebrands y el cardenal Edward Cassidy.

domingo, 10 de abril de 2011

CELAM

Cerca de medio centenar de delegados –entre obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y laicas, de expertos y expertas- participaron del 28 de marzo al 2 de abril en Lima, Perú, del IV Simposio de Teología India, que con el lema “El sueño de Dios en la creación humana y en el cosmos”, organizó el Departamento de Cultura y Educación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). En tanto, el tema general que se desarrolló fue “Teología de la creación en la fe católica y en los mitos, ritos y símbolos de los pueblos originarios cristianos en América Latina”. Las deliberaciones fueron presididas por la Sección de Pueblos Originarios a cargo de monseñor Rodolfo Valenzuela, del Departamento de Cultura y Educación, que tiene como titular a monseñor Ricardo Ezzati, y de la Congregación para la Doctrina de la Fe, representada por su secretario, monseñor Luis Francisco Ladaria. Por la Argentina participaron monseñor Fernando Maletti, obispo de San Carlos de Bariloche y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen; y el presbítero Ponciano Acosta. En el mensaje final se destaca que “durante estos días hemos podido descubrir las ‘Semillas del Verbo’ en algunos relatos cosmogónicos de los pueblos originarios, a la luz de la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia, para fortalecer una evangelización inculturada desde el espíritu de Aparecida y colaborar en la salvaguarda de nuestra hermana madre tierra y del planeta”. Tras señalarse “la Iglesia occidental hasta el Vaticano II actuó desde un cristianismo con perspectiva eurocéntrica; ahora se abre a la valoración de las diversidades”, se subraya que “la Iglesia ha de ser una comunidad inserta en la realidad, historia y cultura de los pueblos. Esta comunidad se articula con otras comunidades eclesiales en la Iglesia universal enriquecida con la tradición apostólica y la experiencia de los pueblos originarios”. “La vuelta a las fuentes y la apertura a las experiencias históricas de los pueblos nos renuevan. Para evangelizar y ser evangelizada la Iglesia dialoga, en búsqueda de nuevos horizontes de vida desde los valores y visión del mundo de los pueblos indígenas”, se asegura. Asimismo, se indicó que “el aporte de los pueblos indígenas es situar a la humanidad como parte de la naturaleza y a Dios presente y cercano que vela por la vida de la hermana Madre Tierra. Los participantes delinearon además criterios teológicos pastorales fundamentados en la frase “lo que no se asume, no se redime” de San Gregorio Nazianceno. A saber: Cristo está presente en todas las culturas. Al igual que Jesús expresarnos en parábolas que alientan vida. Hablar conociendo el corazón de la cultura de los pueblos originarios y en solidaridad con ellos. Los auténticos protagonistas de la inculturación son los pueblos originarios, con sus líderes espirituales, como verdaderos discípulos de Jesucristo, tienen un papel activo en su comunidad y los agentes de pastoral deben comprometerse con sus proyectos de vida. Valorar los aportes de la teología india. En las casas de formación y en los seminarios dar a conocer los mitos y las cosmovisiones de los pueblos y ofrecer teologías adecuadas para su comprensión. Avanzar en una cristología pascual pneumática y cósmica. Descolonizar los modos de pensar, saber y sentir de los agentes de pastoral para impulsar una verdadera conversión (cfr Aparecida, 96). Este es el camino para que, en Cristo nuestros pueblos tengan vida en plenitud. Dialogar y articular procesos eclesiales con movimientos indígenas. Asumir la diversidad que, desde los orígenes, es querida por Dios y no es un invento humano. La belleza y la sabiduría de Dios se manifiestan tanto en la diversidad cultural de la vida de los pueblos, como en la biodiversidad. El Simposio concluyó con una misa en la capilla de Santa María de la O, de Lima, presidida por el nuncio apostólico, monseñor Bruno Musaró.+

SEMANA SANTA

¿Qué aporta la Semana Santa?Mientras paseaba en el parque de la laguna escuchaba la radio en las noticias de las 8, y me preguntaba a mí mismo, ante lo que decían los tertulianos de que el ambiente social de España estaba my cargado, que además de las guerras de Libia y Costa de Marfil, los asesinatos en Afganistán por la quema del Corán, en casa, tenemos las mutuas acusaciones de corrupción y las denuncias de irregularidades, los Periódicos cargados de inquietud, que si Junta de Andalucía, que si los Jueces están politizados, la Policía, etc. Y hay que añadir los parados, de los empresarios, de los regantes, etc.con el corazón encogido me hacía esta pregunta: y yo preparando la Semana Santa, ¿no estaremos los cristianos, la Iglesia, fuera de honda?¿Qué aportamos a esta sociedad encorvada ya por la pesada carga que lleva en los hombros? Y tardé en responderme, aportamos:1º.- Con humildad y esperanza lo primero que aportamos es UNA PERSONA, Jesús, no es una idea, ni una doctrina, es una persona que siente, que sufre la situación, que no se queda con los brazos cruzados, que sigue actuando.2º.- UN SUEÑO, el gran deseo de Dios, aquello por lo Jesús dio la vida, que muchos compartimos, Él lo llamaba el Reino de Dios, Dios lo había llamado Paraíso: en el que todos los hombres fuéramos hermanos; el mundo creado, la casa de una gran familia con una mesa grande donde los más desvalidos ocupasen los primeros puestos y Él el Padre.3º.- UN MANDATO, “Haced esto en memoria mía”, nosotros tratamos de hacer lo que actualizamos, cuando celebramos la Semana Santa: entregarnos hasta dar la vida, como Jesús, por conseguir el sueño de Dios, pero ya veis fallamos muchas veces, pero Dios no falla, sigue dando su vida por conseguirlo.En resumen: aportamos a la sociedad: una vida, una verdad y un camino.agustincor@telefonica.net