Ayer martes se iniciaron los trabajos normales de la Semana Española de Misionología afrontando de modo directo la doble temática de las Jornadas con sus implicaciones teológicas y sus implicaciones pastorales y experienciales.
Eloy Bueno de la Fuente presentó la Conferencia ecuménica y misionera de 1910 (cuyo centenario se conmemora en esta semana) como consumación de la misión propia de la época moderna y apertura de una nueva época que conducirá a lo que se suele denominar misión postmoderna. Aquella Conferencia representa uno de los momentos máximos en los que las distintas confesiones cristianas se unieron para mirar unidas la evangelización del mundo entero, con un optimismo alentado tanto por la ideología de la época como por el espíritu evangélico. Por eso ha sido considerado como acontecimiento decisivo del siglo XX cristiano, que puso en marcha el ecumenismo moderno como servicio a una misión que no puede más que ser universal.
José Manuel Madruga dibujó el perfil de una espiritualidad sacerdotal para la misión: la hizo radicar en la sacramentalidad del ministerio, para superar las oposiciones entre las diversas teologías del ministerio ordenado, para poner de relieve el sentido de la santidad ministerial y de la austeridad de vida que pueda poner en primer plano la actividad apostólica y evangelizadora del sacerdote.
Desde el punto de vista de la experiencia de la relación entre ecumenismo y misión se presentaron diversos testimonios. Fernando Susaeta expuso una experiencia concreta desde el Tchad, una Iglesia que nació plural desde sus orígenes, y que por ello –aún en medio de incomprensiones o de unilateralidades teológicas de algunos grupos, están elaborando proyectos comunes en el campo de la difusión de la Biblia y de declaraciones comunes ante problemas que afectan al conjunto de la población. Catalina López Sánchez, como delegada de ecumenismo en Coria-Cáceres y misionera en América Latina, mostró la dimensión misionera de la pastoral ecuménica: la formación, la oración, la acción pastoral en parroquias y catequesis, la relación con otros grupos religiosos; a la luz del trabajo realizado dibujó posibilidades y perspectivas de futuro. Manuel Portillo, Delegado de Misiones y de Ecumenismo de Sevilla, hizo un recorrido a través de las divisiones entre los cristianos a través de la historia para señalar los pasos en el acercamiento y mutua comprensión, a fin de indicar cómo ello debe iluminar la actividad pastoral y la vida eclesial.
De cara a analizar nuestras prácticas eclesiales tuvieron lugar varios talleres y grupos de debate sobre la realidad ecuménica de los diferentes espacios eclesiales para analizar las vías para potenciarlo y vincularlo a la animación misionera.
La sesión se cerró con testimonios misioneros desde la perspectiva del encuentro ecuménico y del diálogo Inter.-religioso. El P. Arreche habló desde su experiencia en Africa acerca de la relación con los musulmanes y con las religiones tradicionales; la experiencia concreta en su complejidad varía según los contextos, pero se trata de un itinerario para misión del futuro. Humberto Lira, sacerdote boliviano, presentó los encuentros ecuménicos de su país así como los campos en que es posible el acuerdo y la colaboración.
Para hoy miércoles está previsto el siguiente programa: a las diez de la mañana intervendrá Roberto Calvo presentando “La eucaristía, fuente de la misión, desde los acuerdos ecuménicos”; Alexandra Claudiu Bodea, sacerdote rumano, expondrá “La misión en la perspectiva de los ortodoxos”; Francisco García Rubiales, sacerdote de Cádiz, explicará “El sacerdote, animador misionero en y desde la parroquia”.
La tarde dejará unas horas para visitas turísticas. A las 19.45 se presentará el DVD que la Revista “Misiones Extranjeras” ha elaborado a partir de su ya larga historia, así como los materiales de reflexión de cara a la animación misionera elaborados por el Foro “Misiones Extranjeras”.
