domingo, 30 de enero de 2011

EL CARDENAL TAURAN

Cardenal Tauran: “El diálogo con los musulmanes debe continuar”
“Es falso que Benedicto XVI no quiera al islam”, afirma el prelado
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 28 de enero de 2011 (
ZENIT.org).- La Iglesia católica sigue apostando por el diálogo con los musulmanes, a pesar de los últimos episodios de violencia contra los cristianos.
Por ello, la Santa Sede mantiene los encuentros fijados con representantes islámicos, entre ellos el previsto el próximo mes de febrero con miembros de la Universidad Al-Azhar de El Cairo (Egipto), a pesar del anuncio de ésta, el pasado 20 de enero, de “congelar” el diálogo.
Así lo afirma el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, en una entrevista publicada hoy en el diario vaticano L'Osservatore Romano, al tiempo que llama a sus interlocutores egipcios a “leer atentamente” las palabras del Papa Benedicto XVI, para “disipar malentendidos”.
“Deseamos comprender bién cuáles son los motivos que han podido empujar al Consejo de la Academia de Investigaciones Islámicas de Al Azhar, el pasado 20 de enero, a 'congelar' el diálogo con nosotros”, afirma el purpurado.
El cardenal Tauran reitera que “una lectura atenta” de las palabras del Papa Benedicto XVI, tanto del Mensaje para la Jornada de la Paz como del discurso al Cuerpo Diplomático “puede ayudar a disipar los malentendidos”.
“De ambos textos se entiende bien que el Papa se remite a los valores universales y que, al hablar del respeto efectivo de los derechos y libertades de la persona humana, no comete ingerencia alguna en cuestiones que no son de su competencia”, subraya.
“No hay nada más falso” que decir que este Papa no quiere al islam, reitera el cardenal Tauran, recordando la visita del Pontífice a las mezquitas de Estambul y de Jerusalén, y las intervenciones que tuvo en ellas.
Especialmente, quiso recordar las palabras pronunciadas por el Papa ante el Gran Mufti, durante su visita a la Cúpula de la Roca en Jerusalén: “Es de suma importancia que quienes adoran al Dios único puedan demostrar estar arraigados al mismo tiempo en la familia humana y de estar en relación fundamentalmente unos con otros como criaturas del Dios único”.
También aludió a la reunión, el pasado mes de noviembre en Roma, con los firmantes de la famosa Carta de las 138 personalidades musulmanas a los líderes religiosos cristianos.
“Nunca he encontrado en las palabras de Benedicto XVI el más mínimo desprecio por el islam”, subrayó.
“Recordemos que quienes dialogan no las religiones, sino los creyentes”, añadió el purpurado. “Las religiones no son violentas, si acaso sus seguidores”.
Sentarse a hablar
Por otro lado, afirma, “si queremos progresar en el diálogo, se debe ante todo encontrar tiempo para sentarse a hablar de persona a persona, no a través de los periódicos”.
“Espero que quienes lean los discursos del Papa Benedicto XVI, sea ayudado a comprender que las comunidades de creyentes son llamadas a convertirse en escuelas de oración y de fraternidad”, añade, subrayando en esto “el papel de la escuela y de la Universidad”.
Por último, añade, el dicasterio que él preside “seguirá acogiendo con amistad a quien quiera entrar en conversación con la Iglesia católica, y decimos a nuestros amigos que apreciamos cuanto han hecho y hacen con valor y constancia para mantener las antiguas costumbres de buena vecindad con los seguidores de otras religiones”.
“Por tanto, por el momento, todas nuestras reuniones previstas siguen en pie, incluido el de febrero con nuestros interlocutores de El Cairo. Más que nunca nos incumbe a los creyentes el deber de hacer redescubrir a nuestros contemporáneos que existe un Amor más grande que ellos, y que este amor no puede sino empujarnos a llevar a todos, en nuestras manos desarmadas, la luz de una amistad que nada podrá desalentar”.
El Papa, contento por el diálogo con las Antiguas Iglesias Orientales
Recibe en audiencia a los miembros de la Comisión Mixta Internacional
CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 28 de enero de 2011 (
ZENIT.org).- Benedicto XVI expresó su satisfacción por los resultados conseguidos por la Comisión Mixta internacional para el Dialogo Teológico entre la Iglesia Católica y las Antiguas Iglesias Orientales.
Lo hizo recibiendo en audiencia en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano a los participantes de la reunión de la Comisión, y a quienes dio la bienvenida con “gran alegría”, diciendo que “estaba agradecido” por la obra realizada por el organismo, comenzada en enero de 2003 en una iniciativa compartida por las autoridades eclesiales de la familia de las Antiguas Iglesias Orientales y por el Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos.
El resultado de la primera fase de diálogo, comprendida entre los años 2003 a 2009, fue el texto conjunto titulado “Naturaleza, Constitución y misión de la Iglesia”. El documento evidencia “aspectos de principios eclesiológicos fundamentales que compartimos y se identificaron cuestiones que requerían una reflexión más profunda en posteriores fases del diálogo”.
“Sólo podemos estar agradecidos porque después de casi quince siglos de separación todavía encontramos cosas en común sobre la naturaleza sacramental de la Iglesia, sobre la sucesión apostólica en el servicio sacerdotal y sobre la necesidad apremiante de dar testimonio del Evangelio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo en el mundo”, ha reconocido el Papa.
“En la segunda fase, la Comisión reflexionó desde una perspectiva histórica sobre las maneras en que las Iglesias manifestaron su comunión a lo largo de los siglos”.
Durante el encuentro de esta semana se está “profundizando en el estudio de la comunión y la comunicación existente entre las Iglesias hasta la mitad del siglo quinto de la era cristiana, así como el papel desempeñado por el monasticismo en la vida de la Iglesia primitiva”.
“Tenemos que confiar en que vuestras reflexiones teológicas conducirán a nuestras Iglesias no sólo a un entendimiento recíproco más profundo, sino que también a continuar con resolución nuestro viaje hacia la total comunión, a la que estamos llamados por la voluntad de Cristo”, dijo el Papa a los presentes.
Benedicto XVI ha subrayado que muchos de los participantes vienen “de lugares donde los cristianos afrontan de forma individual o en comunidad, retos y dificultades que son la causa de nuestra profunda preocupación”.
“Todos los cristianos necesitamos trabajar juntos en aceptación y confianza mutuas con el fin de servir a la causa de la paz y de la justicia”, señaló el Santo Padre.
El Papa concluyó su discurso esperando que “la intercesión y el ejemplo de los muchos mártires y santos, que han dado un valiente testimonio de Cristo en todas nuestras Iglesias”, ” sostengan” y “den fuerzas” a los participantes de la reunión de la Comisión y a sus comunidades cristianas, invocando sobre todos los presentes “con sentimientos de un afecto fraternal” ,“la gracia y la paz de Nuestro Señor Jesucristo”.