lunes, 22 de noviembre de 2010

Asegura el Papa " La Unidad en la Verdad "

El ecumenismo no es “negociar un acuerdo”, asegura el Papa
Discurso al Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 18 de noviembre de 2010 (
ZENIT.org).-El diálogo ecuménico no tiene los objetivos "políticos" de llegar a "compromisos aceptables" entre las diversas confesiones cristianas, sino "la unidad en la verdad", asegura Benedicto XVI.
Así lo afirmó este jueves en el discurso que dirigió a los participantes en la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, que celebra sus cincuenta años de vida, en el que recordó que la unidad no la "hacemos nosotros", la "hace" Dios.
"Aun en presencia de nuevas situaciones problemáticas o de puntos difíciles para el diálogo, la meta del camino ecuménico sigue inmutable, como también el firme empeño en perseguirla", aseguró el Santo Padre.
"No se trata, sin embargo, de un empeño según categorías, por así decirlo, políticas, en las que entran en juego la capacidad de negociar o la mayor capacidad de encontrar compromisos, por lo que se podría esperar, como buenos mediadores, que tras un cierto tiempo se llegue a acuerdos aceptables para todos".
"La acción ecuménica tiene un doble movimiento", aclaró.
Por una parte, explicó, está "la búsqueda convencida, apasionada y tenaz para encontrar toda la unidad en la verdad, para idear modelos de unidad, para iluminar oposiciones y puntos oscuros para alcanzar la unidad".
"Y esto en el necesario dialogo teológico, pero sobre todo en la oración y en la penitencia, en ese ecumenismo espiritual que constituye el corazón latente de todo el camino: la unidad de los cristianos es y sigue siendo oración, habita en la oración".
En segundo lugar, citó "otro movimiento operativo, que surge de la firme conciencia de que nosotros no sabemos la hora de la realización de la unidad entre todos los discípulos de Cristo y no la podemos conocer, porque la unidad no la 'hacemos nosotros', la 'hace' Dios: viene de lo alto, de la unidad del Padre con el Hijo en el diálogo de amor que es el Espíritu Santo; es un tomar parte en la unidad divina".
Según el Papa, "esto no debe hacer disminuir nuestro compromiso, al contrario, debe hacernos cada vez más atentos a captar los signos de los tiempos del Señor, sabiendo reconocer con gratitud lo que ya nos une y trabajando para que se consolide y crezca".
Al concluir, el obispo de Roma reconoció que "también en el camino ecuménico se trata de dejar a Dios lo que es únicamente suyo y de explorar, con seriedad, constancia y dedicación, lo que es tarea nuestra, teniendo en cuenta que a nuestro compromiso pertenecen los binomios de actuar y sufrir, de actividad y paciencia, de cansancio y alegría".
En su saludo al Papa durante la audiencia, el arzobispo e inminente cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, explicó que esta audiencia celebraba tres grandes fechas para el ecumenismo.
El centenario de la Conferencia Mundial sobre la Misión, celebrada en Edimburgo y considerada como el inicio del camino ecuménico en el siglo XX, los cincuenta años de la creación del Consejo Pontificio que preside, y el inicio del nuevo Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Para el nuevo purpurado suizo esta última decisión del Papa está íntimamente ligada a la promoción de la unidad de los cristianos, y manifestó su intención de "poner el compromiso ecuménico plenamente al servicio de una nueva divulgación de la fe en nuestras sociedades ampliamente secularizadas".

Arzobispo de Canterbury ve aspectos positivos en ordinariatos para anglicanos
El primado Rowan Williams recibido en audiencia por Benedicto XVI
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 18 de noviembre de 2010 (
ZENIT.org).- El arzobispo de Canterbury, el doctor Rowan Williams, ve aspectos positivos en la creación de ordinariatos para la acogida en la Iglesia católica de comunidades anglicanas.
El primado anglicano hizo estas declaraciones en el Vaticano este jueves, donde fue recibido en audiencia privada por Benedicto XVI, después de haber participado en la víspera en el acto de conmemoración con motivo de los cincuenta años de la creación del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos.
El 8 de noviembre cinco obispos anglicanos de la Iglesia de Inglaterra anunciaron su renuncia al ministerio en la Iglesia anglicana y su resolución de unirse a un ordinariato personal para anglicanos en plena comunión con la Iglesia católica.
La posibilidad de crear estas circunscripciones eclesiásticas no regionales fue establecida hace un año por Benedicto XVI con la promulgación de la constitución apostólica
"Anglicanorum Coetibus".
De este modo, los anglicanos que lo deseen podrán reconocer el primado del Papa, manteniendo elementos propios de su tradición litúrgica y espiritual.
"Obviamente mi reacción a las renuncias es de pesar, pero respeto", ha declarado el doctor Williams a "Radio Vaticano".
"Yo sé las consideraciones que han afrontado, en particular los dos que fueron mis sufragáneos. Hemos hablado, hemos trabajado y nos hemos separado con oraciones y bendiciones".
"Creo que el desafío vendrá al compartir el uso de las iglesias", reconoce, "en los consejos que debemos dar como anglicanos", y además "desde luego habrá algunas parroquias sin sacerdotes, de manera que nos encontramos ante un desafío práctico".
Ante quienes han calificado como "gesto profético" la creación de ordinariatos en la Iglesia católica para anglicanos, el arzobispo de Canterbury reconoce que "creo que el ordinariato ayuda a la gente a valorar la herencia o el patrimonio anglicanos. Estoy feliz de alabar a Dios por este motivo. No creo que sea un acto agresivo orientado a desestabilizar las relaciones de las Iglesias y sólo queda por ver la amplitud del movimiento del que estamos hablando".
"Pero, ¿profético?", se pregunta el mismo Williams. "Quizá sí -responde--. En el sentido de que la Iglesia católica dice de este modo que hay maneras de ser cristiano en la Iglesia de Occidente que no quedan restringidas por identidad histórica católico-romana. Es algo de lo que podemos hablar".
En una audiencia concedida este jueves a la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Papa ha confirmado el compromiso de la Iglesia católica en la búsqueda de la unidad con los anglicanos y demás confesiones cristianas.
"A pesar de nuevas situaciones problemáticas o de puntos difíciles para el diálogo, la meta del camino ecuménico sigue inalterada, así como el compromiso firme para perseguirla", ha dicho el obispo de Roma.
"No se trata, sin embargo, de un compromiso según categorías, por así decir, políticas, en las que entran en juego la capacidad de negociar o de encontrar compromisos, motivo por el cual podría esperarse, como buenos mediadores, que después de un cierto tiempo se llegue a acuerdos aceptables para todos", ha concluido.